Este hermoso gato se quedó dormido encima del celular de tal manera que la pantalla quedo en perfecta posición para que su dueño pudiera seguir jugando sin necesidad de recargar o sostener el celular en otro lado.
Abandonado a su suerte, el hombre se destruirá a sí mismo yendo tras placeres y deseos egocéntricos. Dios tiene un plan mejor para nosotros: dirigirnos hacia la libertad perfecta en Cristo, guiados por su tierna mano. Cuando nos desviamos, Él aprieta su mano y nos hace volver al buen camino.