Cuando vi lo que este padre estaba haciendo frente a su casa, estaba muy confundido. Pero cuando entendí lo que realmente estaba pasando, me derritió el corazón…¡los pequeños detalles de la vida pueden tener un gran impacto!
Abandonado a su suerte, el hombre se destruirá a sí mismo yendo tras placeres y deseos egocéntricos. Dios tiene un plan mejor para nosotros: dirigirnos hacia la libertad perfecta en Cristo, guiados por su tierna mano. Cuando nos desviamos, Él aprieta su mano y nos hace volver al buen camino.