¡Miel San Marcos nos comparten una gran verdad que usted no podrá callar! Dios ha dado todo por nosotros y proclamamos que Él es Señor de señores y Rey de reyes. ¡No podemos callar!
Si puso tanto cuidado en cada uno de nosotros, y si aún los detalles que parecen insignificantes para nosotros, Dios los conoce y no pasa nada por desapercibido, ¿por qué creer que no le importamos o que tiene cosas más importantes que atender?