Lo que este niño vio cambió su vida para siempre y ahora él es un Buen Samaritano que empezó algo especial. ¡Tiene que ver como la bondad de Dios se difundió por toda esta comunidad!
Si tú pudieras explicarle al polluelo que un día verá todo esto con sus pequeños ojos y que podrá volar con sus pequeñas alitas, tampoco lo creería. Igual sucede con muchas personas que no creen en lo que está por venir en esa vida futura, todo porque están envueltos en su cascaron terrenal.