Bella, la perrita de raza Boxer, sabe hacer sentir bien a su familia. En cuanto su dueño abre la puerta, pasa algo precioso. ¡El amor de Dios nos rodea de tantas maneras sorprendentes!
Si puso tanto cuidado en cada uno de nosotros, y si aún los detalles que parecen insignificantes para nosotros, Dios los conoce y no pasa nada por desapercibido, ¿por qué creer que no le importamos o que tiene cosas más importantes que atender?