Cuando vi a esta hermosa perrita cargando a su precioso hijo en una bolsa de plastico no me pude contener. Que genial nuevo método de transporte! Me pregunto en donde la consiguio? No dejo de sonreir.
Si puso tanto cuidado en cada uno de nosotros, y si aún los detalles que parecen insignificantes para nosotros, Dios los conoce y no pasa nada por desapercibido, ¿por qué creer que no le importamos o que tiene cosas más importantes que atender?