Sal Valentinetti es un muchacho de veinte años que entrega pizzas y su gran personalidad junto con su gran voz fue mas que suficiente para dejar a los jueces encantados en esta audición de “America’s Got Talent”
Si puso tanto cuidado en cada uno de nosotros, y si aún los detalles que parecen insignificantes para nosotros, Dios los conoce y no pasa nada por desapercibido, ¿por qué creer que no le importamos o que tiene cosas más importantes que atender?