Aprentemente a esta hermosa bebita le dan risa los sustos en lugar de miedo. Su papá intenta asustarla diciendo “Boo” pero ella no puede dejar de reirse y lo mejor es que su sonrisa es muy contagiosa… jajajajajaja
Si tú pudieras explicarle al polluelo que un día verá todo esto con sus pequeños ojos y que podrá volar con sus pequeñas alitas, tampoco lo creería. Igual sucede con muchas personas que no creen en lo que está por venir en esa vida futura, todo porque están envueltos en su cascaron terrenal.