Todo iba bien en el reporte de las noticias y el tiempo hasta que el meteorólogo sintió que tenía algo en la espalda, para la sorpresa de todos puesto que todavía traía el gancho dentro del saco.
Muchas personas creen equivocadamente, que aun viviendo una vida disoluta y alejada de lo que Dios dice en sus mandamientos, al final él igual va a perdonarlos. Pero, pensar así, es una falta total de responsabilidad. Por otro lado…