ʹCieloʹ de Salvador le dará la esperanza que su alma necesita. No se canse de traer sus peticiones delante de Dios y de pedirle que le cambie. Él es nuestro Padre amoroso que nos transforma día a día si se lo pedimos.
Si puso tanto cuidado en cada uno de nosotros, y si aún los detalles que parecen insignificantes para nosotros, Dios los conoce y no pasa nada por desapercibido, ¿por qué creer que no le importamos o que tiene cosas más importantes que atender?