Segu? mirando en las visiones nocturnas, y he aqu?, con las nubes del cielo ven?a uno como un Hijo de Hombre, que se dirigi? al Anciano de D?as y fue presentado ante El. Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran. Su dominio es un dominio eterno que nunca pasar?, y su reino uno que no ser? destruido. Leer La Biblia