Un gatito espera pacientemente a que le den un premio pero antes de que pueda comerselo sale la patita de otro gatito escondido abajo de la cama y le arrebata los premios varias veces.
Estos son cinco hábitos que he descubierto que caracterizan a una mujer que no se rinde:
1. Se levanta cada mañana y continúa con sus compromisos a pesar de cómo se sienta.
Es decir, sus pies están fuertemente ubicados en las tareas del día. Aunque renunciar parezca ser una opción, se rehúsa a convertirse en una persona con la que Dios o los demás no puedan contar.