No estamos seguros de quien le enseñó a este gatito cómo jugar, ¡pero es maravilloso! Será difícil no reírse de este gatito divertido. ¡Comparta y alegre el día de alguien!
Si puso tanto cuidado en cada uno de nosotros, y si aún los detalles que parecen insignificantes para nosotros, Dios los conoce y no pasa nada por desapercibido, ¿por qué creer que no le importamos o que tiene cosas más importantes que atender?