Todavía no puedo creer lo que acabo de ver y de oir. ¡Verdaderamente increible! Este muchacho toca no una sino dos guitarras simultaneamente y de una manera muy hermosa. ¡No te lo puedes perder!
Si puso tanto cuidado en cada uno de nosotros, y si aún los detalles que parecen insignificantes para nosotros, Dios los conoce y no pasa nada por desapercibido, ¿por qué creer que no le importamos o que tiene cosas más importantes que atender?