El se encontró a un cerdito perdido en medio de la calle por lo que empezó a buscar a su dueño, pero cuando se dio cuenta de quien era el dueño y que hacian con los cerditos mejor se lo quedó para él y le dió un mejor futuro.
¿Cómo sabemos cuándo tenemos suficiente fe para despejar cualquier duda? Muchas veces medimos nuestra fe por lo que hacemos, pero: ¿es válido medir así?...