Stuart Edge y sus amigos decidieron dar un poco de felicidad navideña a los trabajadores de comida rapida y lo hicieron de una manera increíble. Con mucho humor y mucha música les llevaron esta feliz cantata a todos los trabajadores del lugar.
Si puso tanto cuidado en cada uno de nosotros, y si aún los detalles que parecen insignificantes para nosotros, Dios los conoce y no pasa nada por desapercibido, ¿por qué creer que no le importamos o que tiene cosas más importantes que atender?