Para hacer que esta simpática bebita deje de llorar mientras esperan a su papá en el carro, todo lo que tienen que hacer es ponerle su música favorita y de inmediato se pone a bailar.
El Señor Jesucristo rodea a todos los creyentes con su presencia (Sal. 119:151). Cuando usted tiene un pensamiento, el Señor está cerca para leerlo; cuando usted ora, el Señor está cerca para oír la oración; cuando necesita su fortaleza y su poder, Él está cerca para darlos.