Los turistas en Washington DC fueron sorprendidos por algo maravilloso. Hombres y mujeres de las fuerzas armadas aparecieron de repente para dar una presentación que nadie olvidará.
Muchas personas creen equivocadamente, que aun viviendo una vida disoluta y alejada de lo que Dios dice en sus mandamientos, al final él igual va a perdonarlos. Pero, pensar así, es una falta total de responsabilidad. Por otro lado…