Gideon nació con una enfermedad genética que no le permite ver ni tampoco oir por lo que la estimulación física y el tacto son muy importantes. Mira como este pequeño angel disfruta enormemente de las cosas más simples.
Muchas personas creen equivocadamente, que aun viviendo una vida disoluta y alejada de lo que Dios dice en sus mandamientos, al final él igual va a perdonarlos. Pero, pensar así, es una falta total de responsabilidad. Por otro lado…