A veces no es fácil tratar con el silencio, especialmente cuando queremos una respuesta inmediata y clara. A veces Dios responde en silencio y a veces nos deja pensar para que podamos entender su respuesta y confiar en su fidelidad.
Como seguidores de Cristo y creyentes de Sus promesas a menudo dejamos de concentrarnos en JESÚS y en cambio nos concentramos en nuestras presentes circunstancias. Queremos caminar por fe pero eso puede ser un largo camino…