Esta mamá y su hijita fueron a recoger a su papá quien regresaba de un viaje. Al ver por sorpresa a su papá, la niña no pudo aguantarse las ganas y corrió hacia los brazos de su papá y no dejó de darle besos.
Muchas personas creen equivocadamente, que aun viviendo una vida disoluta y alejada de lo que Dios dice en sus mandamientos, al final él igual va a perdonarlos. Pero, pensar así, es una falta total de responsabilidad. Por otro lado…