Majo Solís nos comparte un pequeño devocional para ayudarnos a conocer, entender, y aprender a esperar en el llamado que Dios tiene para nosotros. Ademas de esperar debemos de ser fieles y también trabajar con los dones que ya se nos han entregado.
Estos son cinco hábitos que he descubierto que caracterizan a una mujer que no se rinde:
1. Se levanta cada mañana y continúa con sus compromisos a pesar de cómo se sienta.
Es decir, sus pies están fuertemente ubicados en las tareas del día. Aunque renunciar parezca ser una opción, se rehúsa a convertirse en una persona con la que Dios o los demás no puedan contar.