Beth Ford y su madre fueron a conocer una capilla antigua y de repente su mamá le pidió a Beth que cantara usando su gran voz que junto con el ambietne acustico de la capilla dió por resultado una gran melodia.
Muchas personas creen equivocadamente, que aun viviendo una vida disoluta y alejada de lo que Dios dice en sus mandamientos, al final él igual va a perdonarlos. Pero, pensar así, es una falta total de responsabilidad. Por otro lado…