De niña ella le tuvo mucho miedo a los perros, hasta que poco a poco un perro muy lindo empezó a ganarse su confianza y juntos comenzaron una vida de amistad muy tierna que le cambió la vida a la pequeña niña que ahora es una veterinaria.
Muchas personas creen equivocadamente, que aun viviendo una vida disoluta y alejada de lo que Dios dice en sus mandamientos, al final él igual va a perdonarlos. Pero, pensar así, es una falta total de responsabilidad. Por otro lado…