Conozcamos, pues, esforc?monos por conocer al SE?OR. Su salida es tan cierta como la aurora, y El vendr? a nosotros como la lluvia, como la lluvia de primavera que riega la tierra. Leer La Biblia
Si tú pudieras explicarle al polluelo que un día verá todo esto con sus pequeños ojos y que podrá volar con sus pequeñas alitas, tampoco lo creería. Igual sucede con muchas personas que no creen en lo que está por venir en esa vida futura, todo porque están envueltos en su cascaron terrenal.