Cuando usted escuche a Julissa cantar Campanas, ¡no podrá evitar celebrar el precioso nacimiento de nuestro Señor Jesucristo! ¡Mis pies se mueven y mi corazón se regocija en Dios mi Salvador! COMPARTA la alegría.
El Señor Jesucristo rodea a todos los creyentes con su presencia (Sal. 119:151). Cuando usted tiene un pensamiento, el Señor está cerca para leerlo; cuando usted ora, el Señor está cerca para oír la oración; cuando necesita su fortaleza y su poder, Él está cerca para darlos.