A Emilia y a su hijo les encanta bailar, ¡y verlos disfrutar juntos es increíble! Pero la parte más sorprendente de todo es que Emilia es sordomuda y es una manera en que ella y su hijo hacen una preciosa conección. ¡Qué momento más dulce!
Si tú pudieras explicarle al polluelo que un día verá todo esto con sus pequeños ojos y que podrá volar con sus pequeñas alitas, tampoco lo creería. Igual sucede con muchas personas que no creen en lo que está por venir en esa vida futura, todo porque están envueltos en su cascaron terrenal.